Josef Benedikt Engl

Josef Benedikt Engl (1876-1907) fue un artista y pintor alemán. Nació en Schallmoos, cerca de Salzburgo, en 1867, y pasó sus años de formación en el entorno cultural de Múnich. Tras completar su educación escolar, comenzó un aprendizaje como litógrafo y perfeccionó su oficio en un estudio de litografía, donde aprendió las sutilezas del diseño gráfico.

Su talento artístico le llevó a presentarse al examen de ingreso en la Escuela de Artes y Oficios en 1885, donde continuó sus estudios durante tres años. Durante este tiempo, creó obras como dibujos publicitarios y diseños para «cuadros de café». Tras finalizar sus estudios, encontró trabajo como modelista en la renombrada «Kunstanstalt Schacherl», especializada en la producción de recuerdos de viaje hechos de escayola.

En 1888, Engl comenzó su carrera como colaborador del «Radfahr-Humor» y del «Süddeutscher Postillon». Sus dibujos se publicaron por primera vez en las «Fliegende Blätter» en 1894, lo que marcó el inicio de una larga y exitosa colaboración con el «Simplicissimus» en 1896.

En sus obras, Engl retrataba la vida cotidiana de Múnich, desde los estrafalarios personajes de los suburbios hasta los habituales de la Hofbräuhaus. Sus dibujos reflejaban la diversidad de la vida bávara, desde los curas rurales hasta el ejército y la nobleza bávaros. Como único muniqués entre los ilustradores de «Simplicissimus», dio a la revista un inconfundible color local.

El arte de Engl se caracterizaba por una hábil combinación de crítica social y humor, en la que siempre predominaba el aspecto humorístico. En los primeros años de su carrera, también adoptó una clara postura política y advirtió de las consecuencias de la guerra y la revolución, que equiparaba con el caos y la anarquía.

Como uno de los pocos colaboradores de «Simplicissimus» que escribió sus propios textos, Engl creó un vínculo directo entre palabra e imagen, por el que ambos elementos se complementaban y reforzaban mutuamente. Sus técnicas iban del dibujo al carboncillo a la pluma y la tinta, abriendo un impresionante abanico de posibilidades expresivas.